La llegada, El inicio de todo
Muchas cosas habían pasado en Konoha, después de una gran batalla entre Naruto y Sasuke el había regresado a Konoha, al principio estuvo un poco distante con todos, no te puedes acostumbrar asi de la nada a algo que llevabas años sin ver, pero con el tiempo los grandes esfuerzos de Naruto y Sakura hicieron que el terminara por aceptar vivir asi de nuevo, Madara era cosa del pasado, no se había hallado su cuerpo pero también lo que le había pasado no era cualquier cosa, asi que la falta de un cuerpo no los ponía nerviosos ya que el pudo haberse desintegrado con tan tremendo ataque. No quedaba rastro del Sasuke del inicio que de vez en cuando hacía comentarios como en los que le recordaba a Sakura que lo había querido matar y le decía que no fuera sínica fingiendo cariño que ya había perdido, pero todos nunca se cansaron de decirle que después de oír sus razones habían entendido todo y lo aceptaban, hubo un momento en el que el mismo dejo de quejarse y volvió a ser el mismo que alguna vez fue, igual de serio pero el mismo, incluso otra vez había ganado la confianza para hacer misiones, cosa que le tomo un poco por obvias razones. Para este tiempo Naruto, Sasuke y Sakura tenían 17 años y medio.
Entrada Principal de Konoha.
De la nada sin previo aviso aparecen dos personas, ambos jóvenes de la misma edad, una rubia mujer hermosa y un hombre de cabellos plateados más alto que ella, ambos parecían ser ninjas.
— Vamos Ankomaru, debe estar por aquí — dijo de repente la rubia, ignorando las miradas curiosas y extrañadas de todos incluso las de los vigías de la entrada.
— No vas a hablar primero con la hokage — pregunto el joven de cabellos plata nombrado Ankomaru.
— Hm ankomaru parece que ni me conoces, seguramente para nuestro extraño destino será él el que nos lleve con ella — respondió la rubia.
— Bueno tú eres la mayor, Tazuja — le dio la razón el joven de cabellos plateados.
Un rato más tarde, Naruto se hallaba yendo directamente a su puesto favorito de ramen, en el camino se hayo con dos extraños.
— Hola, disculpa nos perdimos, me podrías indicar el camino a la hokage Tsunade — dijo una mujer rubia al rubio favorito de todos, Naruto no pensaba dejarlos ahí tirados, el era amable y confiado por naturaleza.